Lecciones de una ex niña quisquillosa con la comida

De niña, yo era la más quisquillosa con la comida; no hay duda de que volvía locas a mi madre y a mi abuela. Recuerdo a mi abuela, que era una cocinera italiana increíble, que me preparaba platos sencillos como espaguetis con mantequilla o arroz con mantequilla. No me malinterpreten, a pesar de mis marcadas preferencias, el almuerzo escolar era igual de reconfortante. Esperaba con ansias las deliciosas pizzas cuadradas, los sándwiches de mantequilla de maní y mermelada y, mis favoritos personales, las delicias de arroz inflado con mantequilla de maní. Pero como directora de servicios de alimentación y ex planificadora de menús, puedo empatizar con los comensales selectivos que atendemos en nuestras escuelas...